Conoce y disfruta del ginger ale en tus cocteles
Cousin de la ginger beer, encontramos el ginger ale en algunas de nuestras preparaciones de cócteles. Sin embargo, puede resultar complicado encontrar esta bebida en el supermercado. ¡Te proponemos descubrir cómo hacer tu propia soda!
Muy popular en los países anglosajones, el ginger ale es una bebida no alcohólica que también encontramos en Francia. Un refresco gaseoso ligeramente aromatizado con jengibre, similar a la limonada, así es como podemos describir este producto. Seguramente ya lo has visto en las grandes botellas verdes de Canada Dry. Sin embargo, dependiendo del supermercado, el ginger ale puede ser más o menos difícil de encontrar. ¡Te proponemos descubrir la receta súper fácil para hacer tu propio ginger ale en casa si no lo encuentras en la tienda!
El ginger ale no debe confundirse con la ginger beer, un refresco italiano hecho directamente con jengibre y, por lo tanto, mucho más picante en boca.
¿Cómo disfrutar el ginger ale?
Dado que el ginger ale es una soda, obviamente puedes disfrutarlo solo con hielo. Sin embargo, conocemos esta bebida sobre todo como ingrediente en las recetas de cócteles. El jengibre realza el sabor y permite resaltar los aromas del alcohol. Al igual que los estadounidenses, puedes mezclar tu whisky con ginger ale para darle un toque burbujeante a tu bebida. El ginger ale también puede reemplazar la ginger beer para hacer ciertas preparaciones más suaves en boca. Por lo tanto, puedes agregar ginger ale a tu Moscow Mule si quieres que tu cóctel tenga menos sabor a jengibre.
Nuestra receta para hacer ginger ale casero
Ingredientes:
Para 1 litro
La preparación:
Para hacer tu ginger ale, primero pela el jengibre y luego machácalo en un mortero con un pilón.
Una vez que hayas obtenido una pasta de jengibre, vierte 75 cl de agua hirviendo sobre ella y deja reposar durante 2 horas.
Coloca esta preparación en una estameña y exprime para extraer todo el líquido.
Vuelve a poner tu mezcla en un recipiente y agrega 75 cl de agua fría, el jugo de limón y los clavos de olor.
Revuelve y deja reposar durante aproximadamente 1 hora.
Vierte suavemente el líquido en otro recipiente reteniendo el sedimento.
Agrega el azúcar y revuelve para disolverlo.
Refrigera.
Sirve bien frío.
¡Listo para disfrutar!
El abuso de alcohol es peligroso para la salud, consúmelo con moderación.
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